Hoy toca ir a un restaurante italiano, nuestro crianza será el acompañante perfecto de la pasta, pizza o de un buen ossobucco.
Atrévete con un pescado azul y un tinto. Un rodaballo, un plato de atún y pide un Viña Herminia Crianza.
Has invitado a tu pareja a un restaurante árabe, nuestro crianza combinará a la perfección con el toque intenso de las especias.
Por la tarde un picoteo informal, en casa con amigos, un buen surtido de quesos y una copa de crianza, así de sencillo.
El viñedo, el sol y el clima son el inicio de todo, y sólo podemos dar las gracias a la naturaleza de que nos haya reservado un lugar tan privilegiado para comenzar a crear nuestros vinos.